VALENTINO: AT THE EMPEROR'S TABLE

Como escribe el editor de moda y amigo André Leon Talley en la introducción, “Valentino Garavani diseña sus almuerzos y cenas, en todas sus casas, de la misma manera en que ha creado crescendos y allegros vivace a lo largo de su carrera de más de cuarenta años como uno de los más grandes diseñadores de alta costura y líder de la alta moda en el mundo.”

La belleza y el arte de recibir siempre han sido pasiones de Valentino. “Estoy enamorado de la belleza,” admite en la apertura del libro. “Siempre me han gustado los objetos hermosos.” Pero más allá de los objetos tangibles que decoran cada una de sus residencias, la excelencia de Valentino como anfitrión se define por la calidez y la alegría que crea para sus invitados.

“Cuando entras en su mundo, entras en un mundo de lujo; entras en un espacio raro y opulento, pero cálido,” agrega Talley. La atmósfera evoca la “alegría de compartir, y la alegría de ofrecer una experiencia culinaria magnífica en un ambiente de maravilla y originalidad; compartir con la familia, amigos e invitados; compartir buena conversación, que con frecuencia es animada; y compartir hermosas flores, especialmente de los jardines de Valentino,” continúa en su introducción.

Fotografiado por el renombrado fotógrafo italiano Oberto Gili, y organizado por residencia, este libro invita al lector a disfrutar de diversas configuraciones de mesas y recetas específicas para cada hogar. Un flan au chevre puede servirse en porcelana portuguesa en su chalet de esquí en Gstaad, mientras que una visita a su casa en Londres revela una “obra maestra decorativa” — dice Talley en su texto— con un comedor orientalistico de porcelana azul y blanca. El pied-à-terre de Nueva York presenta “decoraciones de mesa… ilimitadas en su exquisitez,” que incluyen juegos de cena rusos y platos de cristal irlandés color rojo rubí. En el T.M. Blue One, los invitados disfrutan de una cocina inspirada en el Mediterráneo sobre vajilla personalizada con temática marítima. “Me encanta compartir las cosas de mi vida con mis amigos,” dice Valentino.

Entre todas estas casas lujosas, la joya de la corona del repertorio residencial de Valentino es el Château de Wideville, un histórico castillo cerca de París que, según admite Valentino, es su favorito. Allí, las comidas de cocina casera inspirada en Italia, como el risotto a la milanesa, se sirven entre su colección de cisnes Meissen raros. “Me encantan los juegos de porcelana antiguos, como Meissen, rusos o de P.K. Selesia, una compañía alemana de los años 30,” afirma.

Sin embargo, independientemente de la residencia o el número de invitados, el compromiso de Valentino con la excelencia no flaquea. “Muy a menudo estoy solo disfrutando de mis casas,” dice Valentino. “Recibir a treinta o a uno es lo mismo; la comida tiene que estar en un plato hermoso. El sueño se hizo realidad.”

Valentino Garavani, conocido comúnmente como Valentino, es un legendario diseñador de moda y maestro de la alta costura. Fundó su casa de moda en Roma a fines de los años 50 y, desde entonces, ha establecido una ilustre carrera diseñando para las mujeres más glamorosas del mundo, desde la realeza hasta iconos de Hollywood, incluyendo a Jackie O, Elizabeth Taylor y musas modernas como Gwyneth Paltrow y Anne Hathaway.

Desde sus inicios diseñando vestidos, Valentino y su socio de negocios durante mucho tiempo, Giancarlo Giammetti, convirtieron la marca Valentino en un imperio internacional, ahora una de las marcas de moda más icónicas del mundo, a menudo asociada con su color característico, el “Rojo Valentino.” Aunque Valentino se retiró de la moda en 2008, sigue creando y siguiendo sus pasiones.